Lorena Gaytán es mexicana, Psicóloga, Coach Neurolingüístico y Especialista en Hipnoterapia, cursó estudios en The Milton H Erickson Foundation y en Academia Inpact. Hace un año visitó nuestro país y fue entrevistada por la Revista ICIMAG (Revista Digital que difunde temáticas de coaching, PNL, hipnosis y mentoring) acerca de su presente y futuro en hipnosis clínica. A continuación, recogemos extractos de sus declaraciones, donde se refiere a sus primeras conexiones con la hipnosis y a los beneficios de la herramienta.

¿Cómo comenzaste con hipnosis?

Es algo tan natural. Creo que lo descubrí desde niña, pero no sabía lo que era. Recuerdo que jugaba a sentir, por ejemplo, una especie de magnetismo al tener juntas las palmas de mis manos y me encantaba, era algo que me relajaba. Después, con los años y cuando comencé con la hipnosis, me di cuenta de que la llamada “manos magnéticas” era una de las técnicas más comunes. Mi primera experiencia con la hipnosis fue como paciente y cuando noté los cambios que se producían me fasciné, después comencé con las certificaciones y lo mejor, o la cereza del pastel, como decimos en México, es cuando ya tienes a tu paciente frente a ti y ver cómo cambia desde la primera sesión. Es fascinante y me apasiona. Y es aquí donde está la diferencia, ya que en terapia el que pone los objetivos para trabajar es el terapeuta y no el paciente.

¿Qué tipo de ventajas le ves a esta herramienta?

En cuanto a la hipnosis, está más centrada en la terapia psicológica, lo cual te ayuda a desarrollar herramientas emocionales y reestructuraciones psicológicas, haciendo consciente lo inconsciente. Por ejemplo, cualquier evento del pasado que te esté impidiendo estar bien en este momento no cambiará, ya que sí sucedió, pero la percepción del mismo es la que cambia, lo cual produce una mejora en situaciones que son tan comunes, terapéuticamente hablando, como la depresión.

¿Cómo definirías la hipnosis?

Es un estado alterado de conciencia. Otros dicen que es un estado concentrado de atención, definición que se me hace muy atinada, ya que todo el tiempo estás focalizado en algo. No descarto que sea también un estado natural de las personas, ya que muchas veces durante el día estamos en un trance. Es como estar enamorado de tu novio y para cuando te acuerdas no viste nada, por ejemplo, no viste que era agresivo, no viste que era alcohólico, no viste… no viste y te casaste con él.