Desde muy pequeño Milton Erickson percibió la realidad en forma muy diferente a los demás, debido a que tenía discromatopsia o daltonismo, que es un tipo de ceguera para los colores rojo y verde. Era incapaz de distinguir tonos y no podía reconocer ni ejecutar ritmos típicos de música y canciones, además de todo esto, era disléxico. A continuación, algunas de las historias que marcan parte de su investigación en hipnosis.

GOVERNMENT

Durante el segundo año de la secundaria, la maestra de "debates" (algo así como un profesor de oratoria), se pasó una hora completa tratando inútilmente de enseñarme cómo decir "government". De pronto Miss Walsh, en un brote de inspiración, utilizó el apellido de un compañero de clase, éste es: "La Verne", a continuación escribió en el pizarrón la palabra "gov" seguido del apellido "La verne" y al final la palabra "ment" y yo leí "govlavernement”, entonces ella me pidió que omitiera el "La" de "La vern" y en el momento de hacerlo, un rayo de luz enceguecedora borró todo lo que había alrededor, incluyendo el pizarrón.

Le doy todo el crédito a Miss Walsh por mi técnica de incluir lo inesperado e irrelevante en un patrón fijo, con el objeto de hacerlo explotar. Otro principio básico que aprendí con Miss Walsh, fue el de la utilización; ella utilizó mi habilidad para pronunciar La Verne para enseñarme cómo romper con mi error estereotipado al pronunciar "government".

EL ABUELO:

Fue tal vez desde la confusión producida por esas dificultades de percepción que Milton aprendió a hacer más preguntas que el resto de los niños de su edad. Por ejemplo, antes de los 10 años de edad, quería saber por qué su abuelo plantaba las papas orientadas de una manera peculiar y solo durante ciertas fases de la luna. No quedó satisfecho con la explicación de su abuelo y, en consecuencia, procedió a diseñar y ejecutar su primer experimento controlado: plantó parcelas con papas en muchas diferentes formas y en diferentes fases de la luna y en otra parcela plantó papas de la misma forma en que lo hacía su abuelo, y cuando su abuelo no le creyó que todas las parcelas de papas habían dado el mismo resultado, se puso muy triste.