Las técnicas de visualización permiten representar en el pensamiento imágenes de la manera más completa posible. Nos imaginamos detalles, sonidos, sensaciones, y nos dejamos llevar en total confianza de conseguir lo que queremos.

En el libro Autohipnosis. Entrene su Mente de Paul Anwandter, especialista en hipnosis clínica e hipnoterapia, se describen tres alternativas para usar la imaginería y lograr un objetivo. El primero de ellos es:

  1. Visualizar el proceso o la acción que produce lo que se desea. Aquí es importante imaginar todo el proceso que te llevará a un nuevo modo de vivir.
  2. Crear una imagen mental del resultado, como si este ya hubiese ocurrido. En esta parte de la imaginería estamos viviendo el resultado final después de haber transitado por el proceso de cambio.
  3. Pedirle a la mente inconsciente que ella consiga lo que deseo. Lo que haremos es decirnos lo que queremos, por ejemplo, “quiero estudiar de forma concentrada” y visualizar esta imagen internamente.

La tercera alternativa depende de la confianza que depositemos cuando nos pidamos lograr un objetivo específico. Asimismo, el poder de estas tres formas de lograr un objetivo en hipnosis estará determinado por cómo ejercite las dimensiones de los objetos o situaciones en su mente; imaginar cómo sería tener un modo de vivir diferente y repasarlo por su mente con plena consciencia del significado de lo que se está haciendo.

Otro punto relevante en autohipnosis es visualizar el camino que nos conducirá hacia un nuevo resultado, simulando como si estuviera ocurriendo y, por cierto, queriendo creer, abiertos al aprendizaje durante toda la práctica de estar realmente logrando lo que deseo.